¿POR QUÉ UNA BODA HAWAIANA?


Lo primero, ¿Por qué una boda después de 29 años de convivencia? ¡¡29 años ya!! ¡Madre mía!, pues sobre todo por seguridad. No es que nos haya entrado una pasión tardía que buscamos refrendar, no, mas bien es por asegurarnos una pensión extra de viudedad a la hora de la jubilación. Yolanda siempre me lo dice: «A ver si me vas a dejar sin pensión después de tantos años», da por descontado que yo voy a morir primero, y sobre eso, ya veremos. 

Otra de las razones es por coger los 15 días que regala la empresa; muy ricos, como vamos a desperdiciarlos. Pues bueno, lo de la boda de estilo hawaiano es idea mía. Yo tenía claro que de casarme quería algo totalmente diferente, alejado de los convencionalismos, una boda distinta, o muy discreta o a lo grande, y hemos optado por lo último. La verdad es que Yolanda aún cree que es muy pronto para organizar cosas, pero mi madre decía que «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy» así que estamos en febrero de 2018, y yo ya estoy enfrascado en los preparativos hace tiempo; no me gusta dejar cabos sueltos, jejeje. 

Lo de la boda hawaiana surge tras la fantástica «luau» (fiesta con comida y atuendos pintorescos) que organizamos este verano en el jardín. Pues ahora se trata de reforzar la decoración y dotarla de simbolismos, y por supuesto mejorarla. Y en eso estamos.  


1 comentario:

  1. Esto de una boda hawaiana es más o menos, rizar el rizo sobre la fiesta luau del año pasado, a la que algunos pudisteis acudir.
    Ahora, lo que hemos hecho, es poner manos a la obra para que todo sea lo mismo pero mucho mejor, a ver si me explico, para dotarlo de realismo, conseguir impregnar el evento de toques polinesios, y convertir nuestro jardín en un auténtico rincón de Hawaii, pero sin volcán.
    No hay nada que con imaginación y dinero no se pueda conseguir. Desde el mismísimo Honolulu ya me han ido mandando los primeros encargos, otros de Bali, de Tahití, el caso que todo resulte sorprendente y que os guste.
    Seguiremos dando consejos sobre el atuendo que podeis llevar, y sobre las posibles alternativas.
    Gracias por seguirnos, aloha.

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Una boda y ¡hawaiana!, a ver por donde empezamos.